Marxismo, dinero e inflación
Traducción
El espectro de la inflación se cierne sobre el capitalismo mundial, ejerciendo una gran presión sobre las masas de todo el mundo. El costo de las necesidades básicas como alimentos y combustible se está disparando y ya está provocando grandes estallidos sociales, como la insurrección de Kazajistán en enero.
Los economistas de derecha, como los monetaristas, culpan a los trabajadores de provocar una 'espiral de salarios y precios' y se niegan a señalar con el dedo al verdadero culpable de la inflación: el capitalismo.
Para evitar el colapso total como resultado de la pandemia, los gobiernos capitalistas gastaron miles de millones en estímulos y rescates. Pero esto ahora ha alterado el equilibrio económico, lo que ha provocado inestabilidad y volatilidad en la economía mundial. Mientras tanto, la guerra y el caos en la cadena de suministro han hecho subir los precios de muchas materias primas clave.
Todo esto muestra los límites de los intentos de gestionar y reformar el capitalismo. A pesar de la economía vudú defendida por el keynesianismo y la llamada Teoría Monetaria Moderna, no se puede gastar el dinero que no se tiene sin consecuencias.
La solución no es jugar con la oferta monetaria, sino la propiedad democrática y la planificación socialista de la producción, orientada hacia las necesidades humanas, en lugar de maximizar las ganancias de unos pocos parásitos.
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