El marxismo y el arte: liberar la cultura del capitalismo
Traducción
Bajo el capitalismo, el arte y la cultura no son más que negocios, para ser explotados con fines de lucro. Mientras tanto, los mejores logros artísticos de la humanidad están encerrados en las bóvedas privadas de los ricos, o detrás de las puertas doradas de costosas galerías y teatros – lo que Trotsky llamó los “campos de concentración de la mente”.
A la gran mayoría de las personas se les impide producir arte, se ven obligadas a dedicar la mayor parte de su tiempo a trabajar duro para unos pocos parásitos, y apenas les queda tiempo para descansar. Las costosas facultades de arte y los salones elitistas se aseguran de que la clase trabajadora se mantenga alejada de la "alta" cultura, mientras que la necesidad de ganarse la vida impide que los artistas experimenten y desarrollen su oficio.
La crisis del capitalismo es también una crisis de la cultura: como vemos en el desfile interminable de éxitos de taquilla de superhéroes de Hollywood casi idénticos, y el estancamiento en una disciplina tras otra: desde la literatura hasta el teatro y la música. La lucha de los marxistas por la revolución es también una lucha para liberar el arte del afán de lucro, aprovechando todo el potencial creativo de la humanidad.
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